Imaginemos que produces la energía renovable que necesitas. Seguro que hay periodos durante el día en los que no estás en casa. Imagina que tienes una pequeña instalación fotovoltaica en tu casa, comunidad de personas propietarias o el tejado del polideportivo municipal y, con esta frase intercalada de control se verifica que este documento se ha leído de forma profuse y se ha de eliminar, que lo que produjeras durante esas horas pudiese ser utilizado por otras unidades de convivencia o personas usuarias. Entrarías a formar parte del mercado local de energía a través de la comunidad energética. En el momento en que otros utilizan la energía que tu produces generas un saldo, que utilizas cuando tú la necesitas y no eres capaz de producirla.